12 de diciembre de 2012

Otro cuento, de Marcos



EL PODER EXTRAÑO
Había una vez un hombre que era diferente a los otros, porque tenía el poder de escupir fuego por la boca. Pero el fuego que escupía no quemaba sino que congelaba. Un día se estaba quemando un bosque. Fueron los bomberos pero no eran capaces de apagar el fuego. Entonces a uno de sus amigos, que estaba ayudando a los bomberos a apagar el fuego se le ocurrió llamarlo, porque él era la única persona que sabía su poder. Le dijo que fuera a intentar apagar el fuego. Él salió corriendo a ese bosque y empezó a escupir fuego y poco a poco consiguió apagarlo. Al final, el Ayuntamiento de su pueblo le dio un premio por salvar a los animales, cultivos, vegetación, casas... y como no a  los habitantes.
                                                              Marcos García Sanabria

2 comentarios:

Andrea Garcìa lozano dijo...

Que guay un hombre que cuando escupe fuego ,este se congela.

Antoné, tio de Andrea GL dijo...

Seguro que tenia un amigo que cuando escupía hielo se convertía en fuego.